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Viendo las cosas que no son como si fueran

  • Mónica Alba
  • 12 abr 2017
  • 8 Min. de lectura

El tiempo pasa tan rápido y a veces no alcanza para hacer todo lo que quisiéramos. Desde hace 8 meses mi trabajo (24 horas), es cuidar de mi amado Dani y son pocos los espacios que tengo para poder escribir y seguir contándoles todo el proceso que hemos vivido.

Mientras logro adelantar la historia, no voy a atrasarme más en lo que estamos viviendo. Así que hoy,luego de una semana difícil en la que recibimos no tan buenas noticias, creo que puedo ver las cosas con mayor claridad y tranquilidad, tanto como para poder escribir y plasmar lo que hay en mi corazón.

Empezamos la semana con una cita de control con el neurocirujano (Dr. Vitola) y habíamos orado y pensado que no importaría si recibíamos “malas noticias”, intentaríamos no perder la calma y acordarnos siempre que Dios es quien tiene el control de las situaciones. Sin embargo, decirlo y hasta pensarlo es fácil de hacer hasta que tienes que enfrentar la realidad.

Ese día llevábamos los resultados de una resonancia magnética de cerebro de Dani, que el doctor había enviado como un examen rutina, pues el ojo derecho de Dani desde hace un tiempo venía desviándose un poco haciendo que en todo momento el vea doble.

-Las noticias que tengo no son tan buenas- dijo el Doctor con cara de tragedia

ok, pensé dentro de mí, pasé saliva y dije:

-¿Qué pasa Doctor?

-El tumor que estaba en la médula espinal de Daniel, empezó a anidarse en otros lugares, en este caso se extendió hasta el cerebro en dos partes diferentes: uno en el encéfalo y otro hacia la parte derecha del cerebro, siendo la visión doble de Daniel una evidencia de lo que está pasando. Esto lo que nos indica es que el tumor ha pasado a su etapa más agresiva, si inicialmente era un astrocitoma grado III, podemos pensar que en este momento es un gliobostoma grado IV, sin embargo no tenemos como ratificar esta sospecha, pues es imposible volver a intervenir quirúrgicamente por la ubicación de los tumores. El riesgo de hacer cirugía, sería complicar aún más el movimiento de Daniel, podría quedar cuadripléjico, con ventilación mecánica y con la necesidad de ser alimentado mediante una sonda gástrica, por lo que como neurocirujano debo ser muy honesto con ustedes, y decirles que ya no hay nada que podamos hacer, simplemente esperar que pueda decir la oncóloga, quien probablemente continuará con el esquema de quimioterapias como tratamiento paliativo ( el cual busca mejorar la calidad de vida del paciente cuando el diagnóstico, medicamente ya no tiene solución).

-Doctor, es decir, que el tumor de la médula espinal hizo metástasis, por decirlo así?- dije

-Si – dijo Vitola

-Y si ya no hay nada que hacer quirúrgicamente y si optáramos por no hacer la quimioterapia, que podría pasar? ( yo suelo preguntar todos los panoramas posibles)

-El tumor crecería muy rápido y empezaría a limitar toda la movilidad de Daniel, y hasta pueden llegar a fallar los pulmones

Hasta ese momento estaba “tranquila”, pero me ganaron las lágrimas, quería ser fuerte para dar mi apoyo a Dani, pero no pude, cuando voltee a ver él que cara tenía, estaba muy tranquilo, entonces, le tomé la mano y pregunté de cuánto tiempo estábamos hablando… cuanto tiempo teníamos

-No me haga preguntas tan difíciles, señora Mónica- dijo el doctor- Nadie puede decirles cuanto tiempo, pueden ser 3 meses, 6 meses, 1 año… 6 años, mi consejo para usted Daniel es que se rodee de las personas que lo aman, que disfrute de las cosas sencillas de la vida que realmente son las más valiosas, disfrute la vida. Yo no disfruto de mi vida, pero si quiero que usted lo haga

Eso fue todo, salimos del consultorio, Dani tranquilo y yo vuelta un mar de lágrimas. No hubo palabras, solo miradas… intentaba que mi cabeza dejara de hacer supuestos, de no pensar en nada, pero era difícil, solo preguntaba y preguntaba, Dios ahora que hacemos?

Mientras íbamos rumbo a casa, los mensajes de whatsapp no paraban de llegar, todos nuestros familiares estaban esperando noticias, pero no sabía cómo decirles, tenía que estar un poco más calmada antes de contarles (como si estar calmada pudiera aminorar el dolor), pero igual tuve que hacerlo.

Hablando con Dani luego, pude entender por qué estaba tranquilo, su pensamiento estaba centrado en que el tratamiento que iniciamos hace una semana funcionara, ya que al parecer la medicina convencional sólo sabe dar malas noticias y desesperanza.

Terapia Gerson, es el nombre del tratamiento no convencional que iniciamos hace unos días (en el próximo post les explicaré con detalle de que se trata) pero la idea en general es desintoxicar el organismo para que el sistema inmunológico se restaure y pueda “atacar” el tumor, contrario a lo que hace la quimioterapia, la cual envenena por completo el organismo y al no ser selectiva, no sólo mata las células cancerígenas sino también las células que están en buen estado.

Sin embargo cuando la esperanza se ha ido a causa de una mala noticia es muy difícil ver claro el panorama, estuvimos muy tristes ese día, intentamos cambiar la perspectiva de la situación pero no fue posible, tanto que hablamos uno de los temas más “tabú”de un ser humano: la muerte.

¿Qué es la muerte?, ¿por qué sentimos miedo al pensar que la vida puede acabar?, Son preguntas que frecuentemente no nos hacemos, por miedo a enfrentarnos a algo desconocido, porque tal vez pensamos que con sólo pensar en esa posibilidad estamos siendo pesimistas y fatalistas. Pero cuando ponemos cada circunstancia a la luz de la palabra de Dios, hay una esperanza que inunda nuestros corazones y la vista nublada empieza a aclararse un poco. Las conclusiones a las que llegamos con Dani, después de una larga y sincera conversación fueron las siguientes:

  1. Para nosotros como cristianos la muerte no es el fin de la vida, es el comienzo de la vida eterna, la vida que perdura, es el gran privilegio que tenemos de reinar con Jesucristo, pues El nos ha salvado. La vida que vivimos en este mundo es pasajera, es la que purifica nuestro espíritu y nos prepara para la vida eterna.

Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Juan 17:3

Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.

2 Corintios 4:17

Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.

2 Corintios 4:18

2. Pasamos la vida de afán en afán, invertimos la mayor parte de nuestro día a trabajar y dejamos a un lado las cosas realmente valiosas: compartir con nuestra familia, abrazar, sonreír, agradecer a Dios por tener un día más de vida… la vida la damos por sentada… hacemos planes a futuro, pero no sabemos hasta cuando estaremos en este mundo… así que desperdiciamos tiempo valioso, postergamos nuestros sueños ocupando nuestros esfuerzos en un trabajo que no tiene sentido, en rencores, en odios, en criticas; se nos olvida que nuestra vida es como un suspiro, es fugaz.

Nuestros días sobre la tierra son como la hierba; igual que las flores silvestres, florecemos y morimos. El viento sopla, y desaparecemos como si nunca hubiéramos estado aquí.

Salmo 103:15-16

Y solo cuando ves en riesgo la vida, es que te das cuenta de todas estas cosas, es cuando quisieras que el tiempo no pasara tan rápido, para poder hacer todo lo que un día postergaste. El sueño de Dani siempre fue estudiar artes o pintar, siempre decía algún día, y ese día llegó…. En medio de su limitación para mover su cuerpo, incluyendo su mano derecha, ahora pinta!, dedica tiempo y esfuerzo (porque no es fácil hacerlo, le cuesta, pero lo apasiona) a expresar lo que hay en su alma, tal vez no tiene el conocimiento de cómo hacerlo, pero si tiene el corazón para hacerlo, no hizo falta la universidad para lograrlo.

Y en cuanto a mí, siempre quise escribir, tal vez sea poco, pero este blog es parte de un sueño que siempre tuve desde pequeña.

El punto es, que te está impidiendo realizar tus sueños y ponerlos en manos de Dios, cuánto tiempo más vas a esperar para despertar, o tal vez cuánto tiempo más quieres perder en las vanidades de la vida, escucha tu corazón y ve tras lo que apasiona tu alma, camina en tus sueños y avanza en la voluntad de Dios.

3. Quisiéramos con todo nuestro corazón que todo esto que hemos vivido fuera una pesadilla, algo que en un abrir y cerrar de ojos cambiara, pero no es así, mantenemos nuestra fé en Dios, no tanto por el milagro que El puede hacer de sanar, sino porque independientemente de que lo haga o no El sigue siendo la razón de nuestra existencia, no lo buscamos por lo que puede hacer, sino por Quien es El para nosotros, sin Dios no tendríamos razón para continuar y tampoco tendríamos la fuerza que se requiere para esta gran batalla.

Esto nos hizo acordar de la historia de los amigos de Daniel, quienes fueron condenados a ser quemados en un horno de fuego por no adorar una estatua de oro que había construido el rey Nabucodonosor

Que tenga Su Majestad una larga vida! Su Majestad ha decretado que, al oír el sonido de bocinas, flautas, tamboriles, arpas, salterios y zampoñas, y de cualquier otro instrumento musical, todos deben arrodillarse ante la estatua de oro y adorarla, y que quien no se arrodille y la adore sea arrojado a un ardiente horno de fuego. Pues resulta que Sadrac, Mesac y Abednego, esos judíos a los que Su Majestad puso a cargo de los negocios de la provincia de Babilonia, no respetan a Su Majestad, ya que no adoran a sus dioses ni a la estatua de oro que Su Majestad mandó erigir.»

Nabucodonosor se indignó mucho, y ordenó que llevaran ante él a Sadrac, Mesac y Abednego, y éstos al instante fueron llevados a la presencia del rey. 14 Entonces Nabucodonosor habló con ellos, y les dijo:

«Sadrac, Mesac y Abednego, ¿es verdad que ustedes no honran a mi dios, ni adoran la estatua de oro que mandé erigir?Díganme entonces si, al oír el sonido de bocinas, flautas, tamboriles, arpas, salterios y zampoñas, y otros instrumentos musicales, están dispuestos a arrodillarse ante la estatua que he mandado hacer, y adorarla. Porque si no la adoran, en ese mismo instante serán arrojados a un ardiente horno de fuego, y entonces ¿qué dios podrá librarlo de mis manos?»

Sadrac, Mesac y Abednego respondieron al rey Nabucodonosor:

«No tenemos por qué responder a Su Majestad acerca de esto. Su Majestad va a ver que nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos de ese ardiente horno de fuego, y también puede librarnos del poder de Su Majestad. 18 Pero aun si no lo hiciera, sepa Su Majestad que no serviremos a sus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que ha mandado erigir.»

Daniel 3:9-18

La fé de Sadrac, Mesacy Abednego, no estaba puesta en si Dios los salvaba o no del horno del fuego (sabían que Dios podía hacerlo), sino en que Dios seguía siendo Dios, aun si no los salvaba, y eso impactó nuestros corazones…”si aun no lo hiciera”…. Si aun Dios no hiciera lo que deseamos, nunca dejaríamos de adorarlo.

4. Hemos decidido no continuar con el tratamiento convencional de quimioterapia, pues después de documentarnos mucho acerca de este tema, hemos entendido que es mayor el daño que el beneficio, pues es un tratamiento paliativo de la enfermedad y no un tratamiento curativo, así que vamos a continuar con la Terapia Gerson. Para esto hemos estado haciendo varias actividades para recolectar los fondos necesarios, y en este punto, quiero agradecer a tantas y tantas personas que nos han apoyado, sin todos ustedes, esto no sería posible.

Así que aquí continuamos, creyendo, confiando, soñando. Estamos aferrados a esta promesa que recibimos por esos días:

Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte? ¿Cómo podría dejarte ir? ¿Cómo podría destruirte como a Adma o demolerte como a Zeboim? Mi corazón está desgarrado dentro de mí y mi compasión se desborda. 9 No, no desataré mi ira feroz. No destruiré por completo a Israel, ya que no soy un simple mortal, soy Dios. Yo soy el Santo que vive entre ustedes y no vendré a destruir. 10 Pues algún día la gente me seguirá. Yo, el Señor, rugiré como un león. Y cuando ruja, mi pueblo regresará temblando del occidente. 11 Vendrán de Egipto como una bandada de aves. Regresarán de Asiria temblando como palomas y los traeré de regreso a casa», dice el Señor.

Oseas 11:8-11 NTV

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