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Eternidad

  • Mónica Alba
  • 14 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

Esta vida es un sueño comparado con la hiper realidad de la eternidad, y aun en eso Dios nos dá la oportunidad de trascender en esta vida igual que esperamos hacerlo en la otra.

Estas palabras de Dani llegaron directo a mi corazón, me recordaron cada línea que he leído acerca de la eternidad y el cielo, pues si algo se ha convertido más que nunca en una realidad y convicción en mi vida desde que él regresó a casa a nuestro verdadero hogar, es la eternidad!.

Fuimos hechos para una persona (Cristo) y para un lugar (el Cielo), Jesús no sólo está preparando una morada para nosotros, sino que nos está preparando a nosotros para ese lugar, la vida que vivimos en esta tierra es temporal, y el final de nuestros días aquí realmente será el inicio de una vida sin fin. Cada día que pasa, cada cumpleaños que celebramos, en perspectiva es un día, un año más cerca a nuestro verdadero hogar, asegurémonos de que estamos dando los pasos en la dirección correcta, en el camino correcto.

Yo soy la verdad, el camino y la vida- dijo Jesús

Es el anhelo de mi corazón que todos podamos re encontrarnos en el Cielo y el día que las horas en esta tierra lleguen a su fin, podamos experimentar algo así:

“¡He llegado a casa por fin! ¡Esta es mi verdadera patria!. Aquí es donde pertenezco. Esta es la tierra que he estado buscando toda mi vida, aunque nunca lo supe hasta ahora. La razón por la cual amamos la antigua Narnia es que a veces se parecía un poquito a esta.”

Fragmento de la Última Batalla de C.S Lewis

Juan 14:1-3 No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar?. Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy.

Juan 14: 6. Jesús le contestó:—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

Juan 3:36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.

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