top of page

Fueron felices y comieron perdices Parte III

  • Mónica Alba
  • 21 nov 2015
  • 3 Min. de lectura

Quiero compartirles también los votos que hicimos ese día delante de Dios, nuestra familia y amigos, pues no sólo han sido el pilar de nuestro hogar, sino que nos ha recordado día a día en quien está puesta nuestra confianza y esperanza.

Prometimos estar juntos hasta el final, y apenas llevamos 1 año de casados, aún hay muchas aventuras por vivir!.

Sus votos

Recuerdo aquellos momentos en los que te vi por primera vez, se viene a mi mente lo hermoso de tu semblante, la fuerza de ser en tus frágiles movimientos, desde ese entonces quería conocerte sin saber como llegar a tu puerta; pasaron los años y te volví a encontrar, pero esta segunda oportunidad de Dios, no la dejaría pasar. La vida rara vez nos da segundas oportunidades, como fue conocerte en aquel entonces.

Todos estos días no los olvidaré nunca en esta vida y en la otra, porque es ésta única oportunidad en la que hoy serás mi esposa y yo seré para ti.

Sé también que el beso que sella este compromiso es como el primero que nos dimos, porque fue debajo de un árbol con el viento susurrando.

Hoy prometo serte fiel hasta más allá de la muerte, cuidarte en tus debilidades y ser más fuerte al lado de mi Dios para ser sensible a tu corazón.

El deseo de mi ser es conocerte más cada día y cumplir con mi destino, amarte y respetarte, pero también enseñarte y compartir cuando nos equivoquemos, quiero aprender de ti lo que tienes para dar, porque guardas dentro de ti el valor e ímpetu de ser tu misma.

Por siempre tuyo,

Daniel

Mis votos

Daniel Ricardo Zamudio Guerrero:

Rompiste el reloj de arena que mantenía prisionero mi corazón, como un guerrero valiente decidiste conquistarme, y desde un principio lo sospechaba: me amabas como nunca nadie lo había hecho, pues estabas dispuesto a darlo todo por mi amor, sin esperar nada a cambio. Atravesaste todas las barreras que puse en el camino, para no ser hallada... y finalmente no tuviste miedo al entrar en las aguas profundas y abatidas de mi ser. Fue entonces cuando la seguridad de Dios invadió mis pensamientos y el amor me venció; me venció aquella mirada sutil y profunda con la que siempre me hablas, supe que al fin había encontrado el triangulo perfecto, el cordón de tres dobleces que me faltaba: Él (Dios) la mano invisible que dirige, Tú: la fuerza de Dios en mi pecho y yo: ayuda idónea de tus sueños, tu ezer kenegdo.

Caminar a tu lado ha sido una aventura, Dios y el firmamento son testigos de este amor eterno, hoy ante nuestra familia y amigos prometo amarte sin fronteras, cuidar de ti siempre, hacerte reír cuando estés de mal genio, ser tu apoyo en los momentos de debilidad, construir a tu lado una familia que ame a Dios. Prometo hacer de nuestras vidas una aventura arriesgada, peligrosa pero a la vez tierna y romántica.

Siempre serás mi único amor, el héroe de mis días grises, mi artista favorito. Estaré a tu lado hasta que el tiempo marque nuestra piel y los dientes no sirvan para morder.

Seré tu inspiración, tu musa, tu mejor canción, desde hoy ya no somos dos, somos uno en Dios, y mi hogar ahora es tu corazón.

Te amo

Mona Lisa

Aquí les dejo nuestro video de matrimonio, espero les guste

Comments


bottom of page